Tratamiento de alopecia en Madrid

Se conocen muchos tipos de alopecias que se dan por causas muy diferentes y específicas: La alopecia androgenética, alopecia areata, defluvio anagénico, efluvio telogénico, alopecias cicatriciales,…

La alopecia androgenética (calvicie común) es un proceso en el cual el folículo piloso se va miniaturizándose (volviéndose cada vez más fino y delgado) de forma progresiva. Se produce por la acción de una hormona androgénica, la 5-alfa-dihidrotestosterona, en personas predispuestas genéticamente, si bien algunos factores adicionales (fármacos, nutrición, diversas enfermedades, estrés) pueden tener cierta influencia.

La alopecia androgenética masculina es sumamente frecuente. Se considera que el 70% de la población masculina en España presenta este tipo de alopecia. Puede iniciarse desde la pubertad. A los 18-20 años se observa cierto grado de retroceso de la línea de implantación frontal y temporal (las entradas). Posteriormente tiene lugar la reducción de pelo en la coronilla. En casos más severos, la alopecia se hace difusa.

La alopecia androgenética femenina representa un problema cada vez más frecuente en la mujer. El cuadro clínico es diferente al del varón. En la mujer se observa una pérdida difusa del cabello, más marcada en la región frontal vertical y parietales (en corona), con mantenimiento de la línea de implantación del pelo en la frente. Más que una calvicie total, en la mujer el cabello se va haciendo más fino, corto y sin color, lo cual permite “ver el cuero cabelludo”.

La alopecia areata es una enfermedad autoinmune, reversible, caracterizada por la presencia de áreas de alopecia no inflamatoria, que no causan síntomas, generalmente localizadas en el cuero cabelludo. Con frecuencia tiene una influencia negativa psicosocial por la repercusión estética que supone. Se distinguen la alopecia areata en placas (única o múltiple; la más frecuente), total (afecta a todo el cuero cabelludo) y universal (afecta a toda la superficie corporal, incluyendo axilas, pubis, brazos,..).

El tratamiento de la alopecia androgenética se basa en el uso de modificadores de la respuesta biológica y modificadores de la actuación de los andrógenos. Entre los primeros destaca el minoxidil. Se emplea mediante su aplicación local diaria al 2% y al 5%. En ocasiones puede producir cierta irritación, con descamación y picor. Los medicamentos modificadores de la acción androgénica más eficaces se administran por vía oral. Incluyen el acetato de ciproterona (para la alopecia femenina. Se combina con contraceptivos orales) y el finasteride. El finasteride se utiliza en los varones a la dosis de 1 mg diario permitiendo evidenciar una estabilización de la caída e incluso el crecimiento del cabello en un alto porcentaje de pacientes. Hoy en día es el tratamiento de elección de la alopecia androgenética masculina. Puede asociarse a minoxidil. En la mujer está menos demostrada su eficacia. Se utiliza a una dosis más elevada (2.5-5 mg/día). En los últimos años se está prescribiendo dutasteride, con un mecanismo de acción similar. Sin embargo, su indicación no ha sido aprobada por las autoridades sanitarias para la alopecia androgenética masculina y femenina.